lunes, 15 de febrero de 2016

El penalti de Baggio (artículo basado en una analogía)


Ayer aproveché el Día de los Enamorados para hacerle a mi chica una gélida confesión. “Tengo miedo”, le dije mientras compartíamos tostadas en el salón de casa. Un hogar a medio construir, con la bienvenida fría de los pisos que han pasado demasiado tiempo vacíos, huérfano de Ikea aún, como un puzle de muebles viejos y recuerdos que no son nuestros. Con humedades por descubrir y ruidos inencontrables. Uno de esos pisos de prestado donde arrastramos el amor y los sueños de futuro. Uno de esos pisos que ya conocía del pasado y que se clavan en el corazón y penetran en la conciencia recordándote, como el esclavo al emperador romano, que mirara hacia atrás y recordara que sólo soy un hombre.
Tengo miedo, le dije, de fallar el penalti. O a que tú lo lances fuera. A que todo dependa de nosotros y no estemos a la altura de lo que esta nueva vida necesita. Con muchas cajas aún sin deshacer, con ese aroma de tránsito que tienen los pisos alquilados, donde parece difícil echar raíces, sin la certeza aún de los contratos. Como si el papel y los garabatos blindasen el amor de alguna manera. Esa educación de la propiedad. De lo nuestro. Mientras vivimos en la duda permanente de un amor que se acomoda a los espacios como el agua de la piscina en los oídos. Hasta doler.
“¿Recuerdas a Baggio?”, le dije. Por supuesto que lo recuerda. Es su jugador preferido. En su último cumpleaños le regalé una camiseta de los azzurri. “Ese penalti fallado en Estados Unidos frente a Brasil. Fallar ese y saber que no habrá más. Que jamás volverá a tener la posibilidad de llevar a su equipo a ganar el Mundial. Que jamás volverá a levantar esa Copa”. “Después jugó otro Mundial”, contestó, “pero los eliminaron en cuartos”, concluyó. Y nos abandonamos al silencio.
“Da igual cuántos Mundiales juegues. Sabes que hay uno en el que puedes ganar. Los otros están ahí, sin más. Puedes brillar puntualmente, marcar goles, ser momentáneamente feliz. Pero hay uno, y sólo uno en la vida, en el que la Copa puede ser tuya. Y ahí no puedes fallar. Y me siento como Baggio mirando el balón y Taffarel en la portería”. Las tostadas se enfriaban en el plato. El café dejó de humear. La tele muteada vomitaba un programa de zapping.
(Aquí puedes leer el artículo completo.)

Como has podido ver, este artículo se basa en una analogía, es decir, un conjunto de metáforas relacionadas, que permiten establecer una comparación, en lugar de entre dos elementos, dos situaciones.
Es un recurso similar al que encontramos en este célebre "Poema al fútbol", que encadena metáforas para hablar de las victorias y fracasos que siempre encontraremos a lo largo de la vida:



Bien, ahora es tu turno para realizar un artículo en el que desarrolles una analogía entre un elemento de tu vida (o no) y una célebre situación futbolística (el gol de Torres en la Eurocopa, el penalti de Djukic que hizo al Depor perder una Liga, el cabezazo de Ramos en el minuto 93 que dio una Champions al Madrid -y se la quitó al Atleti-... tú decides, pero no olvides "mostrar tu calidad").

Cristiano Ronaldo: Puño de Oro (por F.J. Bravo)


Como no podía ser de otra forma, el crack portugués, como le llama cualquier persona que sepa de fútbol, recibió anoche un nuevo trofeo. En este caso, un premio insólito, fruto del alto número de agresiones que el ariete ha conseguido materializar en esta  presente campaña. 
Leo Messi tuvo que conformarse con un premio menor, el Balón de Oro, ya que un generoso Cristiano Ronaldo quiso ceder el premio a Lionel Messi tras dos años seguidos ganándolo. El propio Cristiano Ronaldo fue el encargado de recoger el premio al “Puño de Oro” apenas dos semanas después. Y es que el portugués acumula cinco agresiones en tan solo 21 jornadas que llevamos de la presente liga. Tras la imposibilidad de conseguir el premio a mejor del mundo, Ronaldo se lanzó de lleno a la conquista del Puño de Oro. Acompañado del apoyo de los árbitros españoles, el madeirense no ha visto ni la amarilla por ninguna de sus agresiones, algo totalmente justo tratándose del futbolista más habilidoso del mundo. Un objetivo Javier Tebas y su comité de apelación decidieron no sancionar al delantero del Real Madrid, para así tener mejor acceso al premio que tanto ansía. Algo muy generoso por parte del presidente de la LFP, que aunque parezca mentira sigue siendo criticado en algunos campos.

Tras su agresión a Dani Alves, David Simón, Nacho Cases, y Grzegorz Krychowiak, Ronaldo lanzó una espectacular patada sobre el futbolista del Real Betis, Francisco Molinero. 
La patada es una de las patadas más bellas del mundo del fútbol desde el momento en que el portugués carga la pierna, hasta el momento en el que el bético cae. Una auténtica obra de arte. Debajo pueden observar la imagen, aunque recomendamos que vean el vídeo para disfrutar del movimiento como es debido:


Como no podía ser de otra forma, el crack portugués, como le llama cualquier persona que sepa de fútbol, recibió anoche un nuevo trofeo. En este caso, un premio insólito, fruto del alto número de agresiones que el ariete ha conseguido materializar en esta  presente campaña.
Leo Messi tuvo que conformarse con un premio menor, el Balón de Oro, ya que un generoso Cristiano Ronaldo quiso ceder el premio a Lionel Messi tras dos años seguidos ganándolo. El propio Cristiano Ronaldo fue el encargado de recoger el premio al “Puño de Oro” apenas dos semanas después. Y es que el portugués acumula cinco agresiones en tan solo 21 jornadas que llevamos de la presente liga. Tras la imposibilidad de conseguir el premio a mejor del mundo, Ronaldo se lanzó de lleno a la conquista del Puño de Oro. Acompañado del apoyo de los árbitros españoles, el madeirense no ha visto ni la amarilla por ninguna de sus agresiones, algo totalmente justo tratándose del futbolista más habilidoso del mundo. Un objetivo Javier Tebas y su comité de apelación decidieron no sancionar al delantero del Real Madrid, para así tener mejor acceso al premio que tanto ansía. Algo muy generoso por parte del presidente de la LFP, que aunque parezca mentira sigue siendo criticado en algunos campos.

Tras su agresión a Dani Alves, David Simón, Nacho Cases, y Grzegorz Krychowiak, Ronaldo lanzó una espectacular patada sobre el futbolista del Real Betis, Francisco Molinero.
La patada es una de las patadas más bellas del mundo del fútbol desde el momento en que el portugués carga la pierna, hasta el momento en el que el bético cae. Una auténtica obra de arte. Debajo pueden observar la imagen, aunque recomendamos que vean el vídeo para disfrutar del movimiento como es debido:

Quizás si hubiera sido el propio bético el que propinase la patada a Cristiano, los árbitros no contribuirían tanto con la causa y Molinero sería encarcelado de por vida, pero claro, no es tan rico y tan guapo como el ex futbolista del Manchester United. El portugués se autodenomina como el “Mejor de la Historia” y todo lo que no sea ayudarlo a conseguir goles, a base de penaltis clarísimos y a conseguir el ansiado Puño de Oro, sería injusto.

Tras la conquista del ansiado premio, el portugués intenta conquistar dos de los premios que más a su alcance están: El de “futbolista más humilde de todos los tiempos” y el de “Futbolista más generoso de la Liga BBVA”. Cristiano es ese tipo de futbolista al que no le gusta echarse flores ni, mucho menos, reprochar nada a sus compañeros ni rivales, y eso le ha llevado a convertirse en uno de los mejores agresores del mundo del fútbol.
De este modo, intentará conquistar también el “Puño de Oro 2016”. Se prevé que el actual Bota de Oro lance una nueva iniciativa y fomente una nueva forma de agresión. El futbolista agredirá de forma física a todo aquel que no le pase un balón o que le quite un gol. El portugués, ambicioso, espera ser el único goleador, tanto de su país como de su selección nacional. Pero, eso sí, su generosidad llega hasta tal punto que, cuando este se encuentre lesionado de gravedad, autorizará a sus compañeros para que puedan meter goles.
En definitiva, el mundo del fútbol está satisfecho de la entrega del premio al extremo del Real Madrid., y no es para menos, el portugués ganó en votaciones con un 67% de los votos, frente al 22% de Radja Nainggolan y el 11% de Pepe.
Nuestro héroe dejó claro ante los micrófonos, que está muy orgulloso de haber conseguido este premio, al que ha dedicado mucho esfuerzo y dedicación durante el último año, y que espera poder conseguirlo el próximo año también.